A la menor oportunidad buscan el encuentro. Deben hacerlo en secreto; no sólo tienen que eludir a sus respectivas familias, que se oponen radicalmente a esa relación, también están los amigos y vecinos que no dudaran un instante en denunciarlos, e incluso perseguirlos, si muestran su amor en público. Siempre quedan de noche, en lugares apartados, sin luz. Apenas pueden verse. Poco les importa perder un sentido cuando tienen los otros cuatro a su disposición.